Danny Rose es el típico agente de perdedores. Entre sus clientes se encuentran loros que tocan el piano, bailarines de claqué con una sola pierna y ventrílocuos tartamudos. Un día un golpe de "suerte" cambia su vida, Lou Canova, un intrigante cantante de la mafia muy codiciado por sus actuaciones en el Waldorf, le pide que le represente... pero con una condición: que Danny acompañe a Tina, su amante, a ver su actuación. ¡El desastre está servido! Enamorado de Tina, dominado por Lou e "invitado" por la mafia la cosa no puede ir peor. Danny luchará porque el espectáculo continúe antes de que caiga definitivamente el telón.