Ashkey Harrison no sabe que es confundida con una traficante cuando se disponía a coger un vuelo la víspera de Navidad. A la espera de la llegada de un agente, decide compartir un coche de alquiler con un desconocido para llegar a tiempo a su destino. Por el camino se van conociendo hasta que el coche sufre una avería. Ashley no sabe que la policía le sigue la pista.