Kotoko es una mujer con una personalidad bipolar cuya visión del mundo va del blanco al negro, sin grises de por medio. Hiere su cuerpo de forma impulsiva, solo para demostrarse que está dispuesta a vivir pase lo que pase, y solo encuentra paz al cantar sus canciones. El nacimiento de su hija añade una capa más de confusión a su mente: el bombardeo constante de noticias sobre guerras y catástrofes aumentan su temor de los peligros que el mundo exterior depara a su bebé.