Marzo de 1985. Juan instala su negocio de ropa Americana en una galería comercial. A raíz de esto, la situación económica de Los Herrera comienza a mejorar. Mientras Félix y Martín juegan en el barrio, se produce el gran terremoto de Santiago, destruyendo muebles y la cocina de la casa de la familia. En el barrio hay desazón por la situación del país a causa de la tragedia, y Ana comienza a tener miedo al no poder comunicarse con sus padres (que viven en una localidad rural). Exequiel presta a Juan y Ana el taxi en el cual trabaja para viajar al campo. Cuando llegan, se encuentran con que, la casa de Ramiro y Luz, esta destruida. Así, la familia debe ayudarlos a reconstuir su hogar, mientras en el país se vive un momento de solidaridad con los damnificados a causa del terremoto.