Tras una gran victoria en el torneo de Bat’leth, Worf regresa al USS Enterprise D coincidiendo con su fiesta de cumpleaños. Una vez en la nave empieza a sufrir extrañas alucinaciones, como cosas que cambian de color, gente de desaparece o que salta de un lugar a otro instantáneamente, cambiando aleatoriamente entre realidades alternas. La doctora Crusher atribuye estos síntomas a algún duro golpe recibido durante los combates del torneo.