Salvo no consigue matar a su hijo tal y como la mafia le pidió. Después del incidente de la piscina Carlo se encuentra en estado grave. Sole está devastada por la culpa mientras Alma sigue sin entender la gravedad de la situación de su hermano. En el centro de rehabilitación Marcello recibe la visita de Cledia que le ayuda a escaparse. Éste sigue sin entender el porqué de la devoción que ésta siente por él – pronto descubrirá el por qué.